¡No me vendas que me enojo! Tips para mejorar en las ventas y no morir en el intento
- Edgar A. Mancilla V.
- 4 sept 2016
- 3 Min. de lectura
Detestamos que nos vendan, aunque nos encanta comprar.
Hace algún tiempo, en una discusión con un grupo de colegas, intentábamos descifrar cuál era el área más importante en una empresa, obviamente, sin menospreciar a todas las áreas que le integra. Cada uno solía inclinarse hacia su área de estudio, lógico, pues es el área de confort en el que individualmente nos desenvolvemos.
Dentro del debate, surgió la pregunta: ¿Y quién va a vender? En ese punto, todos nos vimos las caras y terminamos recostados del espaldar de nuestras sillas, como quien "da en el clavo".
Pues sí, amigos, indudablemente, unas de las áreas de gran relevancia en una empresa de cara al mercado son las Ventas. Podemos tener grandes ingenieros, contadores o a una Miss Universo como recepcionista, pero si no tenemos con nosotros a los maestros en el ámbito de cierres de negocios y ventas, nuestra empresa podría estancarse o algo mucho peor aún...
Es por ello que, en Emprender Venezuela, queremos compartirles lo que llamamos “El Decálogo del Vendedor”, y se los presentamos a continuación (en orden aleatorio y sujeto a sumarle tips según sus sugerencias):
Investiga el mercado. Ya sabemos que existen los mercadólogos, pero el vendedor debe estudiar, analizar y conocer a quiénes les va a vender… nada de estar gastando energía en los que no son potenciales clientes.
Sé empático a toda costa. Es importante generar un vínculo afectivo, romper el hielo y generar interés en nuestros clientes; recordemos que toda compra es, básicamente, un acto emocional.
Aprende a comunicar. Tener el don de la comunicación es una habilidad que se desarrolla, un vendedor sabe qué decir, cómo decirlo y cuándo decirlo, nada de dejar las palabras al azar.
Conoce el producto. Quizás parezca obvio, sí, es importante saber ensalzar las características del producto/servicio que vendes pero, aunque duela saberlo, este no es el ítem de mayor relevancia en una venta.
Ve oportunidades donde otros ven problemas. Un vendedor es también un “solucionador de problemas”, por ende es de extrema importancia saber sortear las adversidades en el proceso de ventas, escudriñando oportunidades y soluciones a toda costa… ¡Ey! Pero, cuidado, siempre apegado a la verdad.
Conviértete en un motivador. Tanto para sí mismo, como para quienes le rodean, un vendedor debe ser un agente de motivación al logro, al “sí se puede”, a la consecución de objetivos. Un vendedor sabe despojarse circunstancialmente de sus problemas, y dejarlos fuera del campo de batallas.
Sé un estratega. Nada de dejar una venta a azar; para un vendedor, el acto de cerrar un negocio acarrea toda una estrategia, saber cómo abordar a un cliente, como seducirle y como cerrar una venta, son circunstancias que requieren de una buena planificación.
Piensa en el beneficio del cliente, tanto como en el propio. Algunos le llamamos: relación “ganar-ganar”, todo vendedor debe entender que el beneficio que obtendrá su cliente potencial es directamente proporcional al beneficio propio. Así que nada de jugar “chueco” en las ventas.
Nada de mentiras. Nunca está demás decirlo, las mentiras tienen patas cortas y pones en riesgo tu nombre y el de tu compañía.
No se te ocurra alejarte del cliente después de la venta. Cuando hacemos una venta, el ciclo parece haber finalizado, pero no. Un cliente no solo compra un servicio sino que también ha comprado nuestra palabra como vendedores, así que no te alejes, no olvides que un cliente feliz siempre vuelve.
En fin, acá te damos unos consejos básicos, pero la moraleja final es que la habilidad de vender es, por mucho, una de las herramientas vitales de todo emprendedor y de cualquier persona; no olvidemos que, como dicen los sabios: “quien sabe vender nunca morirá de hambre”.
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